La historia vincula a la Navidad con momentos de paz, de reencuentros, de permanecer en familia, de ser más generosos y, sí también, de comer y beber en exceso o de viajar sin ganas para poder repartirse entre la familia política y la propia. Para mayor estupor la era digital ha traído las largas cadenas de whatsApp, los vídeos graciosos con música navideña o la inmensa lucha por quién sube las mejores stories a instagram. A todo ello hay que sumar las tradicionales comidas o cenas familiares y de empresa.

Sin duda la era digital ha afectado y mucho a las cenas de navidad, ?¿quieres sobrevivir a los stories de instagram o a las largas cadenas de whatsApp? Sigue estos consejos ??

Prepararse para sobrevivir a todo ello no evitará el tener que enfrentarse, pero sí el poder disfrutar de la compañía o al menos del momento. ¿Cómo hacerlo en la era digital? Sin agobios y con algunos truquillos como estos:

 

Planea tu conversación

Los temas de charla más manidos son los que más conflictos generan ya sea con gente del trabajo o con tu cuñado favorito, así que anticípate y siéntate al lado de esa persona con la que crees que podrás hablar de cosas interesantes. Si es una cena de navidad de empresa plantéate la oportunidad de establecer contacto con el equipo de programación, desarrollo o informática. Aunque te puedan parecer “frikis”, descubrirás mucho sobre la realidad tecnológica y era digital y, al menos, no será un tema que genere muchos problemas.

 

Silencia tus chats de WhatsApp

No solo no tendrás que ver como tu pantalla explota con notificaciones u oír cada mensaje entrante, sino que además ahorrarás batería para entretenerte con tus redes sociales, tu blog o tu lista de Spotify favorita.

 

Descárgate alguna app con la que hacerte fotos o vídeos graciosos

Al fin y al cabo el propósito de la Navidad es divertirse, reírse y guardar buenos recuerdos en tu memoria. Puedes probar con algunas como Red Stamp Cards, FelicitApp o ELF Yourself Santa.

 

Déjate contagiar por los niños

Sin ninguna duda la Navidad es una época mágica para los más pequeños. Su ilusión por montar (o más bien deshacer) el árbol, ver las luces más llamativas de toda la ciudad, poder acostarse mucho más tarde de la hora habitual o hacer listas interminables de “eso me lo pido” puede que te ayudarán a sentir la emoción y magia de estas fechas.

 

Olvídate de todo y pásatelo bien

Aunque te cueste, piensa que si quieres mantener tu trabajo y tu familia no te queda más remedio que aguantar. Disfruta y por qué no, márcate tu mejor des-pa-ci-to.