La conocida como realidad virtual ha dejado de convertirse en la gran desconocida para ir usurpando nuevos espacios de nuestra sociedad. Más allá de su omnipresencia en el sector de los videojuegos, la realidad virtual camina por senderos cada vez más humanos y sobre todo, más pragmáticos. Hoy nos centraremos en la investigación y formación en el sector sanitario y en la simbiosis entre realidad virtual y salud. ¡Será interesante, prometido!

¿Qué es la realidad virtual?

La realidad virtual es un sistema informático que genera en tiempo real representaciones de la realidad, meras ilusiones de una realidad perceptiva sin ningún soporte físico y que únicamente se da en el interior de los ordenadores.

La simulación que hace la realidad virtual se puede referir a escenas virtuales, creando un mundo virtual que sólo existe en el ordenador de lugares u objetos que existen en la realidad.

Además, también nos permite hundirnos completamente en un mundo virtual, desconectando los sentidos completamente de la realidad teniendo la sensación de estar inmersos en una realidad aumentada o virtual.

Actualmente, la realidad virtual es aplicable a diversas actividades de la vida cotidiana como la reconstrucción de la herencia cultural, la medicina, la simulación de multitudes y la sensación de presencia.

En el campo de la medicina encontramos la simulación virtual del cuerpo humano. A partir de imágenes de nuestro cuerpo, se puede hacer la recreación en 3D del paciente, cosa que facilita la elaboración de un diagnóstico, o la simulación de operaciones en caso que sea necesario.

Realidad virtual y salud

Todavía queda mucho camino por andar, pero es innegable que la realidad virtual es una tecnología con enormes aplicaciones en el ámbito sanitario, tanto desde el punto de vista del paciente como para la formación del personal médico.

Áreas de aplicación de la realidad virtual en el ámbito sanitario

Tratamientos de salud mental

Su aplicación en psiquiatría es conocida como virtual reality exposure therapy (VRET). En los últimos años la realidad virtual ha demostrado su efectividad en el tratamiento de fobias pero también se puede usar para mejorar la atención en personas con TDAH y reducir la depresión.

Existen tres razones principales para el uso de la Realidad Virtual como tratamiento de estas patologías: su efectividad, su mayor aceptación por parte del paciente frente a otras terapias de exposición; y la personalización del tratamiento, pues la Realidad Virtual permite al facultativo controlar al máximo el entorno al que se expone el paciente.

Rehabilitación de pacientes

En el caso de pacientes que han sufrido un ictus la Realidad Virtual supone un entrenamiento cognitivo y motor que les permite exponerse a situaciones reales que tendrá que afrontar en su día a día al abandonar el hospital. Los resultados del análisis realizados sugieren que la rehabilitación apoyada bajo realidad virtual supone un complemento terapéutico eficaz para la rehabilitación de la marcha y la función motora de la extremidad superior.

Mejora de la calidad de vida de los pacientes

La RV permite a los pacientes evadirse de su estado y mejorar la tolerancia a determinados tratamientos. Estudios han demostrado que los pacientes con cáncer que reciben sesiones de relajación con realidad virtual bajan la ansiedad y mejoran la tolerancia global a la quimioterapia, además de reducir la alteración emocional.

La Realidad Virtual puede ser útil para el uso de niños hospitalizados, ayudándoles a evadirse e incluso puede usarse para que se comuniquen con sus familiares.

También es útil para la experimentación permitiendo a personas con minusvalías explorar entornos y experiencias que no podrían vivir debido a sus limitaciones.

Diagnóstico de enfermedades

Esta realidad aumentada, permite tener inmerso al paciente en un entorno virtual donde llevar a cabo determinado tipo de pruebas funcionales que pueden servir para diagnosticar enfermedades.

A través de simuladores virtuales pueden realizarse operaciones o cirugías complejas sin riesgo para el paciente. Gracias a la realidad virtual los científicos pueden adentrarse en los órganos y diferentes partes del cuerpo humano para ver de un modo único el interior de nuestro organismo y mejorar su conocimiento sobre su comportamiento.

El impacto de la Realidad Aumentada en la esfera sanitaria prevé ser decisivo, y se está está utilizando cada vez más en centros de investigación y formación. Además de los avances médicos y del desarrollo tecnológico, la realidad virtual ayuda a salvar vidas y a mejorar la calidad de vida de muchos pacientes.

Cuando te unes al mundo de inmersión de la RV, jamás lo olvidas.

Como habrás podido comprobar, la realidad virtual crece sin límites, y es que más allá de la industria del videojuego o la salud, está siendo aplicada a diversos ámbitos para beneplácito de nuestra sociedad: gastronomía, retail, turismo, cultura, smart factories, y entretenimiento; entre muchos otros.

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