Si lo tuyo es la programación y te gustaría adentrarte en el mundo de la realidad virtual especializándote en este campo, no puedes perderte lo que vamos a contarte a continuación. En nuestra escuela dispones de la formación específica con la que poder dar rienda suelta a tus capacidades y descubrir cómo programar experiencias de realidad virtual. ¿Quieres saber cómo son estas experiencias? ¡Te lo contamos!

La historia de la realidad virtual, de la que te hablamos hace unas semanas, nos demuestra que el desarrollo de una tecnología como ésta ha requerido de personas valientes, capaces de ver más allá de los límites que presenta la ciencia del momento.

Y es que para estar a la cabeza de las técnicas computacionales más punteras, como lo fue en su momento la realidad virtual más primitiva, es necesario primero formarse y adquirir la experiencia necesaria, ya que si desconoces los conceptos y recursos básicos, será prácticamente imposible. Después, tendrás tiempo para cuestionarlo absolutamente todo y encontrar otras vías con las que descubrir nuevas posibilidades tecnológicas.

Si ya eres programador o te has formado para ello y quieres iniciarte en esta área, lo mejor que puedes hacer es recurrir a una formación específica y realizar un curso de realidad virtual que te ofrezca la posibilidad de aprender todo cuanto debes saber.

 

Tipos de experiencias de realidad virtual

Para poder empezar a programar VR, además de unos conocimientos básicos de programación, te irá de perlas conocer qué tipos de experiencias de realidad virtual existen y cómo podrían aplicarse al mundo de los juegos de realidad virtual.

Hay un sinfín de clasificaciones que se pueden hacer en función de las características de esas experiencias, no obstante, vamos a darte una tipología que las puede englobar a todas en el momento actual en que escribimos este artículo.

 

Experiencias de realidad virtual no inmersiva

Este tipo de experiencias de realidad virtual también son conocidas como “realidad virtual de ventana” o “ventana al mundo”. Generalmente se consigue la sensación de realidad a través de la proyección de imágenes en una pantalla de ordenador u otro tipo de dispositivo y no a través del uso de gafas VR o un aparato HMD (head-mounted display).

Lo que se puede conseguir al programar esta clase de experiencias de realidad virtual es simular que el usuario se encuentra en el escenario que muestran las imágenes, aunque se logra no con tanta precisión en cuanto a los movimientos y distancias como sí son capaces de hacerlo otros sistemas realmente inmersivos.

El nivel de inmersión dependerá de la sofisticación de la aparatología que se utilice ya que, por ejemplo, se pueden emplear auriculares a mayores para generar todavía más realismo a través del sonido unido a las imágenes.

Este tipo de VR se emplea sobre todo a nivel formativo para crear aplicaciones educativas o profesionales, por ejemplo en simuladores de vuelo o cirugías médicas.

 

Experiencias de realidad virtual inmersiva

Para poder programar experiencias de realidad virtual inmersiva es necesario conocer en profundidad un montón de factores que van a determinar que la sensación de realismo sea verdaderamente profunda. A diferencia de los tipos de experiencias anteriores, éstas sí requieren el uso de algún dispositivo HMD o unas gafas VR conectados a un ordenador con capacidad, gráfica y memoria suficiente como para reproducir no sólo unas imágenes, sino captar los giros, recorridos y velocidad del usuario para ajustar el entorno que ve a su movimiento.

Las experiencias de realidad virtual inmersivas consiguen abstraer por completo al usuario del entorno real para sumergirlo en uno prediseñado, que puede basarse en la realidad o en mundos imaginarios.

Este tipo de VR es la que comúnmente se utiliza para programar juegos de realidad virtual y toda clase de aplicaciones relacionadas con el entretenimiento.

 

Experiencias de realidad virtual de teleoperación o telepresencia

Este tipo de experiencias VR tienen la particularidad de ofrecer al usuario la sensación de estar presente en un entorno real distinto al que ocupa, mediante el control de un determinado dispositivo que es el que físicamente recorre ese entorno.

Lo más habitual es que cuando nos referimos a la VR de teleoperación hablemos de aparatos como drones, submarinos o cualquier otro dispositivo que se diseñe expresamente para esta tecnología que también podríamos denominar realidad virtual remota.

La diferencia principal con respecto a las demás es que en este caso no es el espectador o usuario el que se sumerge en el entorno a través de sus propios movimientos, sino que es otro aparato el que lo hace por él en un entorno real, mostrándole las imágenes y sonidos en directo.

 

Experiencias de realidad virtual mixta

Otro tipo dentro de la clasificación de las experiencias de realidad virtual es la que se conoce como VR mixta. No es otra cosa que la combinación de realidad virtual y realidad aumentada. Es importante no confundir estas tecnologías y de hecho en una ocasión te contamos qué diferencias hay entre ambas. La VR mixta combina las dos creando escenarios por ordenador con simulaciones inmersivas y no inmersivas, aplicando las vistas de la telepresencia.

Esta tecnología se ha empezado ya a aplicar en muchos dispositivos y cada vez son más habituales los juegos de realidad virtual que combinan la realidad aumentada para ofrecer experiencias únicas a sus usuarios.

 

¿Quieres programar para crear aplicaciones y videojuegos?

Adquirir formación en VR es el primer paso y es posible en nuestra escuela, así que no dejes pasar la oportunidad de aprender a crear experiencias de realidad virtual y desarrollarte profesionalmente en este campo, un sector que día a día ve crecer la demanda de perfiles cualificados capaces de dar un vuelco al futuro de las tecnologías computacionales.

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