El deporte tradicional siempre ha estado ligado, en parte, al esfuerzo físico y muchas veces no se contemplan otras de las características que los rodean, como el desgaste mental o la elaboración de estrategias y tácticas diseñadas para ganar. Es por eso que existe debate con los esports o deportes electrónicos, que, por muchos, no están considerados como tal. En este artículo vamos a profundizar en porque los esports son un deporte.

Vamos a empezar haciendo una breve definición de qué son los deportes electrónicos: son competiciones de videojuegos, de distintos géneros y enfocados en la obtención de buenos resultados a través de tácticas y estrategias adaptadas a cada juego. En los últimos años han ido ganando popularidad y adeptos, al mismo tiempo que se han ido profesionalizando.

Así, las organizaciones de esports cada vez están formadas por más equipos que compiten en distintos videojuegos y tratan de profesionalizar al máximo tanto a jugadores como a los miembros de su staff. De este modo, la formación en esta disciplina también ha empezado a volverse clave.

Así, por ejemplo, con un curso esports: marketing y patrocinios podrías formar parte de la búsqueda de oportunidades para mejorar la presencia de las organizaciones de deportes electrónicos, nuevos patrocinios y oportunidades de ganar relevancia para los equipos.

¿Qué es lo que se considera deporte?

Antes de ahondar en por qué los esports son un deporte, vamos a repasar qué es lo que se considera tradicionalmente como deporte.  En general, las actividades deportivas son todas aquellas en las cuales hay actividad física en una participación casual u organizada y que están destinadas a mejorar la condición física y mental de sus participantes.

Dentro de la definición tradicional de deporte también se incluye que la actividad que se desempeñe sirva para mejorar las relaciones sociales o obtener buenos resultados a nivel competitivo. Teniendo todos estos aspectos en cuenta, los esports no parecen encajar como un deporte.

La definición de deporte se relaciona tradicionalmente con el desempeño de actividades físicas, pero hay muchos más aspectos a tener en cuenta.

Sin embargo, si pensamos en el ajedrez en estos términos, tampoco se podría considerar deporte y si que se cataloga como tal. Por tanto, la definición tiene algunos matices en los que nos debemos fijar, como, por ejemplo, la mejora de la condición mental, el aspecto competitivo y la organización.

Por otra parte, en los deportes tradicionales, también son importantes otros aspectos, referentes al desempeño de la actividad, que están presentes en los esports, como son la táctica y la estrategia. Vamos a desarrollar un poco más en profundidad por qué los esports son un deporte o podrían llegar a ser considerados como tal.

¿Por qué los esports son un deporte?

Los esports son eventos de videojuegos profesionales, organizados en ligas o campeonatos, en los que los participantes compiten en distintos tipos de videojuegos: estrategia, FPS, conducción, deportes, etc. En ellas se enfrentan humanos contra humanos y los resultados obtenidos dependen más de sus habilidades, tácticas y estrategias que del azar.

En estos momentos los esports no están considerados como un deporte, son una competición, un entretenimiento y un espectáculo que genera una actividad económica muy fuerte a su alrededor. No obstante, desde distintas organizaciones y empresas se está intentando que pasen a tener consideración de deporte.

No todos los videojuegos son esports, ya que para serlo debe tener unas características determinadas y estar organizado y estructurado a nivel competitivo.

Los esports no requieren un gran derroche físico, pero, en general, si requieren de una mente disciplinada y de una buena capacidad para elaborar tácticas y estrategias que sirvan para ganar competiciones. Además, los jugadores profesionales también cuentan con habilidades y capacidades especiales, ya que dominan el juego en el que compiten.

Por otra parte, si entramos a considerar porque los esports son o podrían ser un deporte, podemos compararlos, por ejemplo, con el ajedrez, que tampoco requiere un gran desgaste físico, pero si que supone un gran desgaste mental. Otro ejemplo válido es el tiro olímpico, considerado deporte y que requiere una determinada preparación física, pero que, sobre todo, es de corte mental.

Características de los esports que los convierten en un deporte

Aparte de la táctica, la estrategia y la habilidad específica que se requiere para el desempeño competitivo en cada videojuego que forma parte de los esports, existen una serie de características que, desde el punto de vista mental, psicológico, organizativo y económico, hacen que los esports puedan considerarse un deporte:

• Existe rendimiento a nivel mental, y, en menor medida, también físico, igual que sucede en otros deportes similares, como puede ser el ajedrez.
• La participación en competiciones de esports requiere de organizaciones y de equipos que den cabida a los profesionales de los videojuegos.
• Existencia de competiciones regladas, organizadas y estructuradas en distintos formatos y con una duración determinada: copas, ligas, campeonatos mundiales…
• En esports, igual que en otros deportes, se entrena y se prepara a los jugadores, tanto a nivel físico como a nivel mental.
• Los esports están sujetos a normas, a las propias reglas y limitaciones de cada videojuego que está considerado como deporte electrónico.
• El carácter competitivo y el fomento de las relaciones sociales está presente en el desempeño de los deportes electrónicos a nivel profesional

Existen distintas características que convierten a los esports en deporte. Mención aparte que, a nivel económico, suponen uno de los sectores más potentes y punteros dentro de la escena competitiva actual. Todo suma y al final, es probable que los esports acaben por equipararse al deporte tradicional.

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