Cuando hablamos de patrimonio virtual estamos hablando de cómo se usan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para su aplicación al patrimonio cultural, como, por ejemplo, la arqueología virtual. Su objetivo es restaurar las culturas antiguas como entornos reales (virtuales) donde los usuarios pueden sumergirse.

Para lograr este tipo de reconstrucciones se emplean, sobre todo, programas diseñados y desarrollados de forma específica para realidad virtual (RV) o realidad aumentada (AR). Unas tecnologías que cada vez demandan más profesionales especializados y cualificados.

Patrimonio virtual y patrimonio cultural

Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta es que el patrimonio virtual y el patrimonio cultural tienen significados independientes. Cuando nos centramos en el patrimonio cultural, nos referimos a sitios, monumentos, edificios y objetos con valor histórico, estético, arqueológico, científico, etnológico o antropológico; mientras que el patrimonio virtual se refiere a instancias de estos dentro de un marco tecnológico.

El patrimonio virtual involucra la visualización por ordenador de artefactos o entornos de realidad virtual que se han diseñado y desarrollado a partir de artefactos reales o sus restos en el caso de que se hallen incompletos.

La realidad virtual ofrece oportunidades sin precedentes para crear experiencias de turismo cultural que les cuenten a los visitantes historias emocionantes sobre el pasado.

El uso de la realidad virtual con este propósito nos ofrece un paseo y una revisión por artefactos culturales e históricos de todo tipo, desde pinturas hasta edificios, pasando por recreaciones en realidad aumentada de cascos históricos o calles emblemáticas de algunas ciudades.

Y es que, una de las tecnologías que se emplean con frecuencia en aplicaciones de patrimonio virtual es la realidad aumentada (AR), que se utiliza para proporcionar reconstrucciones in situ de sitios arqueológicos o artefactos. Un ejemplo de ello es el proyecto lifeClipper, un proyecto suizo de turismo comercial y patrimonio urbano de realidad mixta. Gracias a esta tecnología, los usuarios que caminan por las calles de Basilea pueden ver objetos, así como personajes históricos recreados como entes virtuales.

Primer uso del patrimonio virtual

El primer uso del patrimonio virtual como una exhibición de museo se produjo en 1994. En ella, podíamos recorrer una reconstrucción en 3D del castillo de Dudley en Inglaterra.

Para lograr esta simulación se empleó un sistema basado en un disco láser controlado por ordenador diseñado por el ingeniero británico Colin Johnson.

Patrimonio cultural: accesibilidad y conservación

En general, las tecnologías de realidad virtual y aumentada permiten una presentación personalizada y centrada en el usuario de las aplicaciones de patrimonio virtual y hacen que el patrimonio cultural sea accesible digitalmente.

Esta característica es viable, especialmente cuando el acceso físico a los artefactos de interés cultural es limitado. Además de aumentar la accesibilidad, las tecnologías de realidad inmersiva pueden mejorar el aprendizaje cultural y permitir que los visitantes tengan su propia interpretación de los bienes culturales.

Lo que el patrimonio cultural aporta a nuestra sociedad actual es que valida nuestros recuerdos y nos proporciona un medio físico para conectarnos con culturas pasadas.

Por otro lado, aparte de la accesibilidad y el aprendizaje, cuando hablamos de patrimonio virtual también es importante entender que este concepto hace hincapié en la conservación de los artefactos del patrimonio cultural. El patrimonio tangible puede parecer inmutable, sin embargo, los materiales de construcción se deterioran con el paso del tiempo y los imprevistos o la destrucción de patrimonio es algo que, por desgracia, existe.

En este sentido, resulta de vital importancia el uso de las TIC para la conservación del patrimonio cultural. De esta manera, la realidad aumentada y la realidad virtual se están convirtiendo, poco a poco, en herramientas fundamentales y, como veremos, el patrimonio virtual también tiene un interés turístico a mayores del puramente conservador.

Patrimonio virtual y turismo

Cómo te comentábamos, ya existen proyectos que pretenden fomentar el turismo a partir del uso de tecnologías relacionadas con lar realidad virtual y la realidad aumentada. Una oportunidad única de ofrecer nuevas experiencias y visitas culturales por el patrimonio cultural de las ciudades más importantes del mundo.

El patrimonio virtual se está convirtiendo en una forma de atraer turismo y generar negocio a partir de las visitas de miles de personas. Piensa, por ejemplo, si ver la Acrópolis de Atenas ya es algo espectacular; imagina ahora que la puedes ver tal y como era hace miles de años y de forma realista, policromados incluidos. Este es uno de los múltiples casos que ya están en funcionamiento y que cada año atraen a más y más gente.

El desarrollo de sistemas y dispositivos de realidad virtual abre oportunidades sin precedentes en el ámbito del patrimonio cultural. Experiencias que aún se están empezando a explorar y que tienen un largo camino por recorrer.

Además de la propia experiencia y de la inmersión que se puede generar con ella, en los últimos años se han realizado numerosos estudios y proyectos en los que se explora el potencial y las complejidades involucradas en el diseño de narraciones inmersivas que pueden activar conexiones personales y emocionales más profundas con el patrimonio cultural.

Ejemplos de patrimonio virtual

Para completar el artículo vamos a ver algunos ejemplos de cómo se aplica el uso de la realidad virtual en la exhibición y conservación del patrimonio cultural. Aquí van algunos de los proyectos que se han desarrollado y que se pueden encontrar a lo largo y ancho del mundo.

Museo Arqueológico Nacional

El museo arqueológico de Madrid tiene una exposición permanente en la que se muestran una serie de vídeos, algunos adaptados a realidad virtual, y que ofrecen un recorrido por detalles de la vida en la España del siglo II a.C.

Un día en Pompeya

En el 79 a.C Pompeya fue destruida y sepultada por una erupción del Vesubio. Ahora podemos recorrerla en una instalación de realidad virtual en esas últimas 48 horas de vida de la ciudad. La pieza se presentó en 2009 y recorrió el mundo como exhibición itinerante.

First Life

Dirigido por David Attenborough, se trata de un documental inmersivo que nos permite viajar a las profundidades marinas de hace 500 millones de años en una experiencia inmersiva en la que somos nosotros los que decidimos qué es lo que queremos ver.

Ullastret

Ullastret es el poblado íbero más importante de entre todos de los que se tiene conocimiento. A partir de sus restos se ha realizado un tour virtual por el poblado reconstruido para que podamos ver y vivir como lo hacían sus habitantes originales.

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El patrimonio virtual es una de las opciones que vas a encontrar cuando te decidas a formarte como programador para realidad virtual. El uso de este tipo de tecnologías para reconstrucciones arqueológicas o para elaborar exposiciones es algo que cada vez es más común, así que es una gran opción y una salida laboral si finalmente te decides a especializarte.

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