Ya instalado en el mundo del desarrollo web, el alumno Jorge Alejandro Díaz estaba buscando una alternativa al lenguaje de programación PHP cuando descubrió Python. “Vi que era más que una alternativa, era un lenguaje muy potente y que abarcaba muchas más posibilidades”, cuenta. En ese momento decidió apostar por él y se convirtió en alumno de la formación de programación Python de Tokio School.

“Llamé a Tokio -entre otras- para pedir información y me atendieron de 10. Eso me dio una seguridad e hizo que me decantara por este centro”, explica. Además, Jorge afirma estar “muy satisfecho” y es que “todas las pautas que me dieron en un principio se han cumplido”.

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Respecto a su formación, Jorge se deshace en halagos para el equipo y, en especial para Cristian, el profesor especialista. “Es un gran profesional, transmite mucha cercanía y muy buena vibra y, lo más importante, no se limita al temario. Siempre quiere ir un poco más allá y darnos la guía para aprovechar al máximo la formación”, cuenta, y añade: “Creo que entre Tokio y Cristian se mojan para darnos siempre más y la sensación es que sales contento de las clases”.

"Todo lo que me explicaron en un principio se ha cumplido"

Para su proyecto final, Jorge creó una página web para potenciar la administración de una empresa, crear categorías de productos, clientes, ventas y listados de usuarios. El suyo es "uno de los mejores proyectos", según Cristian, el profesor de la especialidad de Python. Además, gracias a lo aprendido en el Curso de Python de Tokio School, el alumno lanzó también su página web personal. "Me vino muy bien para utilizar como currículum personal", cuenta.

Jorge tiene muy claro con qué objetivo se embarcó en esta aventura y no es otro que “evolucionar a nivel laboral”. Actualmente se encuentra pendiente de realizar sus prácticas y “dispuesto a aprovecharlas al 100%”.