Tradicionalmente la palabra minero ha estado asociada a los profesionales que excavaban pozos o túneles. En cambio, la llegada de las nuevas tecnologías ha hecho que acuñemos el término minero de bitcoin para referirnos al profesional que trabaja en blockchain. Dos términos muy de moda pero también muy recientes, ¿sabes qué significan?

El bitcoin puede traducirse como “moneda digital” y el blockchain como “cadena de bloques” que elimina a los intermediarios, descentralizando toda la gestión. Muy bien, pero ¿a qué se dedica un minero de bitcoin?

Los comienzos del minero de bitcoin se sitúan en 2008 cuando se registró el dominico Bitcoin.com y se publicó el primer documento que explicaba su funcionamiento. Algo más tarde, Satoshi Nakamoto, pseudónimo bajo el que se oculta el creador o creadores del sistema, minó el primer bloque que le reportó 50 bitcoins.

¿Qué es minar en bitcoin?

La tarea de minar se refiere a encontrar a través de un ordenador el código bajo el que se encuentra oculto el bitcoin. Para descifrar ese código los mineros deben resolver un problema matemático en el que cada diez minutos compiten miles de nodos -ordenadores que tienen descargado el software bitcoin-. Los mineros trabajan continuamente para mejorar la eficiencia de estos ordenadores hechos específicamente para mover algoritmos muy rápido y en gran volumen.

El reto matemático siempre es igual en su proceso, pero las variables son diferentes y solo puede resolverse probando números al azar sin parar hasta dar con el resultado. Todas estas operaciones realizadas para encontrar esa clave informática –llamada hash- se van agrupando en bloques.

Para descifrar el código bajo el que se encuentra oculto el bitcoin, los mineros deben resolver un problema matemático en el que cada diez minutos compiten miles de nodos

Para muchos mineros de bitcoin lo mejor que se puede hacer para hallar la clave es formar parte de un pool, que simplemente es un grupo de profesionales que se ponen de acuerdo para trabajar conjuntamente y encontrar más fácilmente los bitcoins. Una tarea nada fácil que puede llevar varios meses de trabajo.

Cada vez que un minero encuentra un hash válido se lleva 12,5 bitcoins (casi 30.000€). ¿Suena bien, verdad? En la otra cara de la moneda encontramos el hardware específico que se ha creado para el minado de criptomonedas y el enorme gasto energético de este proceso.

Se calcula que aproximadamente cada transacción con bitcoin supone 26 kilovatios hora en minería, lo equivalente al 89% del consumo de un hogar medio estadounidense en un día. Por ello, muchos mineros de bitcoin han recurrido a alquilar equipos informáticos en países muy fríos, como Noruega o Finlandia.

Lo que está claro es que las posibilidades de negocio de un minero de bitcoin no hacen más que crecer. Por ahora solo hay en circulación 17 de los 21 millones de bitcoins existentes y aún queda lejos el año 2140, fecha establecida por Nakamoto para dejar de emitir nuevos bitcoins. No hay duda, estamos ante algo revolucionario que ha cambiado y cambiará mucho el futuro.