Ken Levine quería ser guionista para la industria hollywoodiense, sin embargo, acabó por trabajar como diseñador en uno de los medios culturales y artísticos más jóvenes: los videojuegos. Responsable del mundo, personajes e historia de los juegos de la saga BioShock, Levine es uno de los desarrolladores de videojuegos más importantes de la última década.

Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la figura, la persona y sus obras. Ken Levine es uno de esos autores en la industria de los videojuegos a los que merece la pena seguir, una de esas personas que pueden servirte de fuete de inspiración para seguir tus sueños, para que puedas convertirte en diseñador de videojuegos. ¿Quieres saber más?

 

Primeros años, proyectos y aspiraciones

Ken Levine quería ser guionista en Hollywood y se preparó para ello estudiando Arte Dramático en la universidad en Nueva York justo antes de decidir mudarse a la ciudad de las estrellas a perseguir su sueño de ganarse la vida escribiendo guiones para cine. Sin embargo, no lo consiguió.

Después de mucho insistir y muchos proyectos que no le llevaban a ninguna parte en la industria cinematográfica, acabó consiguiendo un puesto de trabajo en Looking Glass Studios, una empresa dedicada al diseño y desarrollo de videojuegos y responsable de Thief: The Dark Project.

Precisamente en este título, fue donde Ken Levine dio sus primeros pasos en la industria de los videojuegos. Lo hizo como diseñador y escritor, ayudando a Doug Church (director y lead designer) a realizar el diseño inicial de este juego. Dos años después de la salida del juego, Levine abandona Looking Glass Studios junto a dos compañeros y, entre los tres, fundan Irrational Games.

 

Irrational Games: De System Shock 2 a BioShock

Looking Glass Studios había lanzado en 1993 el juego de rol y acción System Shock. Tras su marcha del estudio y la fundación de Irrational Games, Levine se desempeñó como escritor y diseñador de la segunda entrega. De esta forma, en 1999, se lanza al mercado, bajo el sello de la nueva compañía, System Shock 2.

En este juego podemos asentar los antecedentes de lo que sería el gran éxito comercial de Levine e Irrational Games: BioShock. Dos juegos que, a nivel mecánico, narrativo y de ambientación se parecen bastante, aunque System Shock está mucho más enfocado a ser un juego de rol que un shooter como lo es BioShock. Pero no anticipemos acontecimientos, porque antes de que el segundo viese la luz, la compañía sacaría al mercado cuatro juegos más.

Entre 2002 y 2005 Irrational Games, con Ken Levine como diseñador, director creativo y escritor, publicó:

  • Freedom Force. Videojuego de rol táctico en tiempo real publicado en 2002. En el juego controlamos a un grupo de superhéroes que combaten contra distintas amenazas. Se trata de un título con una fuerte ambientación en los cómics más clásicos de la historia.
  • Tribes: Vengance. Se trata de un shooter en primera persona con una ambientación de ciencia ficción que se centraba bastante en el multijugador, aunque contaba con una sólida campaña para un solo jugador. Fue lanzado en el año 2004.
  • Freedom Force vs the 3rd Es una secuela de Freedom Force, en la que los héroes se enfrentan a los nazis. Salió en 2005 y mantiene la ambientación y posibilidades de la primera entrega.
  • Swat 4. El juego está centrado en un equipo de SWAT liderado por el jugador, que toma parte en la resolución de diferentes objetivos, tales como liberación de rehenes o detención de terroristas o criminales. Salió en el año 2005.

Bajo el sello de Irrational Games, como puedes ver, Ken Levine no se estuvo quieto ya que, al mismo tiempo que todos estos juegos iban saliendo, el diseñador americano ya estaba trabajando, desde 2002, en el que sería el juego más ambicioso desarrollado por la compañía: BioShock, que vería la luz en 2007.

 

BioShock, venta a Take-Two y éxito comercial

Cuando BioShock salió a la luz en 2007, fue todo un hito en un medio que estaba dando sus primeros pasos en la evolución de lo narrativo. Pocos ejemplos se habían dado hasta ese momento de shooters en que ofrecieran, además de la satisfacción jugable, una historia, un mundo y unos personajes tan bien desarrollados.

Quizás, los juegos de la saga estrella de Valve: Half Life estuviesen en la misma liga que el juego creado por Ken Levine. Y eso son palabras mayores, porque los juegos de la compañía de Gabe Newell fueron, en su momento, toda una revolución tanto a nivel narrativo como a nivel mecánico.

BioShock nos lleva a las profundidades marinas. A una ciudad distópica llamada Rapture que ha caído en desgracia por culpa de un gobernante tirano y el uso y abuso de una droga llamada ADAM que potencia las capacidades físicas y psíquicas de las personas.

La saga fue todo un éxito y Ken Levine y sus socios acabaron vendiendo Irrational Games a Take-Two Interactive que, desde entonces, se encargó de la franquicia manteniendo a Levine y todo su equipo en la cabeza de las dos entregas que continuaron la saga:

  • BioShock 2. Se trata de una continuación directa de lo sucedido en la primera entrega de la saga. El juego nos traslada a Rapture de nuevo, pero esta vez nos pone en la piel de Delta, un Big Daddy, uno de los enemigos más fuertes del juego original.
  • BioShock Infinite. En la que, hasta ahora es la última entrega de la saga, Ken Levine cambió totalmente la ambientación y, de las profundidades de Rapture, nos traslada a otra ciudad distópica, esta vez a una que está situada por encima de las nubes: Columbia.

Después de BioShock

Tras la salida de BioShock Infinite en 2013, Ken Levine dejó la compañía que había fundado para centrarse en otros proyectos. A día de hoy, sabemos que está trabajando en un nuevo juego, del cuál aún no ha trascendido información.

Lo único de lo que tenemos conocimiento es de que su trayectoria se ha alejado de forma definitiva de los caminos que nos puedan llevar de vuelta a Rapture.

 

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