El proyecto HANA nace con un objetivo claro: que la meta a alcanzar sea un reto deseable por pequeños y mayores en el que el disfrute y el aprendizaje en ciencia y tecnología estén siempre presentes. En base a ello, el programa se estructura en diversas fases para lograr el envío del dummy de un hámster al espacio.

Los colegios que ya se han alistado para la carrera espacial HANA tienen por delante un largo trabajo hasta lanzar su hamsternauta al espacio.

Fases del proyecto HANA Hamsternauta

1.Elegir los componentes

Su primera tarea será elegir los componentes imprescindibles y necesarios para poder realizar la misión. Una sonda, un GPS para recuperarla y un globo para lanzarla serán los tres elementos mínimos que cada colegio deberá tener en su proyecto. Pero esto es solo lo básico, cada grupo de ingenieros especiales HANA podrá complicar todo lo que quiera su misión. El único objetivo será recuperar con vida el hamsternauta.

2. Entrenar al hamsternauta

Una vez elegidos los componentes, la siguiente fase del proyecto será entrenar al hamsternauta. HANA pondrá a disposición de todos los participantes una serie de cuadernos didácticos para que puedan ir desarrollando la misión sin inconvenientes. Algunos de ellos serán ejercicios de aceleración, impacto, gravedad o temperatura.

3. Construir la sonda

Sin duda, la fase clave del proyecto HANA será la de construcción de la sonda. Ésta será el vehículo que permita enviar el hamsternauta al espacio y seguir su recorrido a través de imágenes y datos. La sonda deberá proteger al dummy del hámster no solo en la salida a la atmósfera, sino también en el regreso a la tierra. Recuperarla con vida dependerá de si se han incorporado los componentes adecuados y se ha hecho un buen seguimiento.

4. Lanzamiento

Solo las misiones que completen el mínimo de ejercicios reglamentarios en tierra y tengan a su hamsternauta debidamente entrenado podrán hacer el lanzamiento. Se marcará una ventana de lanzamiento común teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y la naturaleza de las misiones. El envío del dummy del hámster al espacio se hará en Galicia y, previsiblemente, será algo antes de que termine el curso escolar.

5. Explorar tu misión

Como colofón final y una vez recuperado el hámster, los alumnos podrán hacer un reportaje con los datos y el material gráfico de su experiencia. Les servirá para hacer nuevos ejercicios y marcarse nuevos retos o ayudar a otros compañeros en el desarrollo de otra nueva misión. Y es que HANA ha nacido con un carácter transgeneracional para que en unos años los alumnos que hayan comenzado con esta experiencia puedan mentorizar a otros niños y que éstos jueguen a superar los retos de las misiones anteriores.

Por supuesto, los mejores ingenieros especiales HANA tendrán premio. Quizás puedan disfrutar de un viaje a la NASA o a alguna agencia espacial. Ganen o no, para todos los colegios que participen el verdadero premio será haber podido disfrutar de una experiencia científica y tecnológica que hasta hace pocos años estaba reservada para unos privilegiados.