Las tecnologías relacionadas con la computación en la nube adquieren cada vez más importancia. La elasticidad en la nube es uno de los aspectos característicos de este ámbito y una de las grandes ventajas de este tipo de tecnologías. 

Vamos a ver con detalle qué es, cómo funciona y cuáles son los beneficios de la elasticidad en la computación en la nube. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo! 

¿Qué es la elasticidad en la nube?

Cuando hablamos sobre elasticidad en la nube estamos hablando de la propiedad que tiene esta tecnología para aumentar o reducir los recursos de CPU, memoria y almacenamiento. Esto hace que los servicios y los profesionales que se ofrecen en cloud computing puedan adaptarse a las demandas cambiantes de los clientes. 

La elasticidad en la nube puede ser automática, sin requerir ningún tipo de planificación de la capacidad necesaria antes de la contratación del servicio de cloud computing. Por otra parte, también se puede configurar de manera manual, de tal forma que, cuando una empresa llega al límite, el proveedor informa y la empresa decide si aumentar la capacidad del servicio. 

La elasticidad en la nube es una propiedad que da la oportunidad a empresas y proveedores cloud computing de ajustar el uso de recursos según la demanda y las necesidades de uso. 

Las herramientas de monitorización que ofrecen los distintos proveedores de servicios de Cloud Computing pueden ajustar de forma dinámica los recursos que tienen asignados los distintos clientes. Todo ello sin que se vea afectado el trabajo que realiza la empresa ni sus operaciones ejecutadas desde la nube. 

Los proveedores pueden tener más o menos elasticidad en sus servicios en la nube. Esto depende de la capacidad de adaptación que tengan a los cambios en las cargas de trabajo de sus clientes. Lo ideal suele ser que sean capaces de aprovisionar y desaprovisionar recursos de manera autónoma para poder dar respuesta a las demandas de sus clientes. 

Cómo funciona la elasticidad en la nube: todas sus características

Como decíamos, la elasticidad en la computación en la nube permite que los proveedores del servicio puedan facilitar el escalado y la desescalada del uso de recursos fácilmente. Algo que puede hacerse de forma automática o manual, a demanda de los clientes. 

La escalada o desescalada del uso de recursos se puede programar, por ejemplo, de forma automática teniendo en cuenta las tendencias en la carga de trabajo de la empresa. Por otra parte, si se hace de forma manual, el cambio lleva tan solo unos minutos. 

En cualquiera de los casos, el funcionamiento de la elasticidad en la nube es una ventaja, ya que no se requiere una gran anticipación para añadir o reducir recursos de IT. Y es que, tanto para reducir como para aumentar, el proceso en cloud computing lleva unos pocos minutos tras la solicitud. 

Algunos ejemplos de uso y ventaja de esta característica son: 

  • Demandas estacionales: Por ejemplo, por vacaciones, cuando la carga de trabajo de las empresas suele ser menor, se puede configurar una reducción conforme a las previsiones de la carga de trabajo. 
  • Proyectos no planificados: Nuevos trabajos que entran de repente y requieren de un aumento en el uso de los servicios de cloud. 
  • Aumento de la demanda repentino: Por ejemplo, un servicio de streaming que ve cómo, de repente, unos determinados contenidos adquieren una mayor popularidad y, por tanto, se necesita ampliar la capacidad de servidores. 
  • Proyectos temporales: Como, por ejemplo, análisis de datos, procesamiento por lotes, renderizado de medios, etc.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo se puede usar la escalabilidad en la nube. Vamos a ver ahora por qué es tan importante esta característica y cuáles son sus beneficios tanto para proveedores como para clientes. 

¿Por qué es importante la elasticidad en la computación en la nube?

La elasticidad en la nube es tremendamente importante y una de las grandes ventajas del cloud computing.  Sin esta característica, las empresas tendrían que pagar por la capacidad que se les ofrece y que no usan, por el mantenimiento de algo que no están empleando la mayor parte del tiempo. 

Por eso, es la elasticidad lo que define en muchos casos lo que es la computación en la nube. Además, es lo que la diferencia de otros modelos informáticos como el cliente-servidor, computación en malla o las infraestructuras heredadas. 

Formarse en Cloud Computing es una oportunidad de mejorar tus opciones de empleabilidad. 

Esta capacidad de moverse y distribuir la capacidad y los recursos de los que pueden disponer las empresas es lo que ha hecho que el Cloud Computing se haya convertido en una de las tecnologías más importantes de la actualidad. 

Tanto por exceso como por defecto, los recursos son importantes, sobre todo, de cara al gasto económico que esto supone para la mayoría de las empresas. Las empresas que usan demasiados recursos, gastan más y las que no llegan, pierden dinero por no ser capaces de satisfacer sus propias demandas de trabajo. 

Estos son los beneficios de la elasticidad en cloud computing

Estos son algunos de los principales beneficios que tiene la elasticidad en la computación en la nube: 

Agilidad

Gracias a esta característica, se elimina la necesidad de comprar, configurar e instalar nuevas infraestructuras cuando cambia la demanda, por lo que la elasticidad evita la necesidad de planificación para picos de demandas inesperadas. 

Esto hace que mejore mucho la agilidad en los procesos empresariales que hacen uso de tecnologías cloud computing. 

Reducción de costes

Gracias a la elasticidad de la nube, las empresas pagan por lo que se usa y no desperdician recursos económicos que podrían estar invirtiendo en otros aspectos. 

Aunque el gasto puede fluctuar en función de los picos de demanda y uso, los clientes de cloud computing pueden ir ajustando lo que pagan según sus propias necesidades. A largo plazo esto supone una gran reducción de costes. 

Alta disponibilidad

Gracias a la elasticidad de la nube se puede mejorar la disponibilidad de los recursos y también la tolerancia de los sistemas cloud a fallos. Las máquinas virtuales facilitan detectar posibles errores y actuar en consecuencia. 

Eficiencia

La elasticidad de la nube conduce a una mayor eficiencia en los procesos ya que permite hacer que la demanda de recursos se gestione de manera autónoma. Esto hace que el equipo de IT se enfoque en otros proyectos que puedan resultar beneficiosos para la empresa. 

Velocidad

Gracias a la elasticidad, las empresas tienen acceso a los cambios en la capacidad y uso de recursos en minutos. Esto marca una diferencia considerable con sistemas de adquisición tradicionales que podrían llevar de semanas a meses. 

¡Especialízate en Cloud Computing!

Como has visto, la elasticidad en la computación en la nube es uno de los aspectos fundamentales de esta tecnología. Una característica con múltiples beneficios y en la que se sigue trabajando para ofrecer aún mejores servicios de cloud computing. 

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