Eiji Aonuma es un director y productor de videojuegos japonés, famoso por ser en la actualidad el máximo responsable de la saga The Legend of Zelda. Tomó las riendas de las aventuras de Link en 1998 como director de The Lengend of Zelda: Ocarina of Time. Se trata de uno de los grandes desarrolladores de la industria, uno de los más reconocidos en Japón y el mundo entero.

Te contamos toda su trayectoria, su visión del medio y sus grandes éxitos, como revolucionar toda una franquicia con el salto a las tres dimensiones que supuso la aparición de las aventuras de link en Nintendo 64. Una carrera de éxitos, pero también de juegos peor recibidos, clásicos altibajos presentes en la carrera de cualquier desarrollador de videojuegos. ¡Empezamos!

 

Educación y llegada a Nintendo

Eiji Aonuma se graduó en diseño en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio y justo en ese momento hizo una prueba para entrar a trabajar en Nintendo, la cual superó. Empezó a trabajar desempeñar trabjos como diseñador gráfico hasta que, en 1996 colaboró en su primer gran proyecto en la compañía: Marvelous, Another Treasure Island, un juego que solo vio la luz en Japón.

Aonuma persiste en su trabajo y al poco tiempo entró a trabajar en el desarrollo de videojuegos para Nintendo 64. En esta parte de su carrera tuvo la oportunidad de trabajar como supervisor y director de niveles en el desarrollo de juegos como GoldenEye 007 o Blast Corps.

No obstante, su momento llegó cuando tuvo la oportunidad de trabajar cerca de Shigeru Miyamoto, Nintendo le había encargado el puesto de dirección de juego para el desarrollo de The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Miyamoto quedó muy contento con su trabajo y, desde ese momento, junto con el creador de Super Mario, Eiji Aonuma es el productor y máximo responsable de la saga The Legend of Zelda.

 

El salto de Link a las tres dimensiones: Ocarina of Time y Majora’s Mask

Eiji Aonuma fue el encargado de hacer que la saga The Lengend of Zelda diese el salto a las tres dimensiones para la nueva consola de Nintendo, la Nintendo 64. Corrían los años 90 y la saga necesitaba renovarse, Aonuma, de la mano de Miyamoto, tomó las riendas del nuevo proyecto y le dio un enfoque y una visión particular. Tanto a nivel mecánico como a nivel narrativo.

Sus proyectos han sido cuestionados en numerosas ocasiones por su excesiva recursividad, cambios en el aspecto visual de la saga en cada entrega o los giros radicales sufridos en las mecánicas de los títulos para portátiles.

En 1998 se lanza al mercado un nuevo juego que sigue las aventuras de Link, se lanza The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Se trata del primer juego de la saga que da el salto a las tres dimensiones y supone una auténtica revolución a nivel artístico, mecánico y narrativo. Un juego que surge en un momento concreto en una industria en pleno crecimiento y que está empezando a explorar las posibilidades reales de los mundos en 3D. El juego fue un éxito y dos años después, la saga volvería a dar un cambio radical de la mano de Eiji Aonuma.

De esta forma, llegamos al año 2000, momento en el que se lanza el que, hasta la fecha, se considera el juego más raro y oscuro de la saga, Aonuma presenta The Lengend of Zelda: Majora 's Mask. Un juego que con la premisa de volver a salvar a Hyrule, presenta una historia distinta, alejada de lo que estábamos viendo y distanciándose del anterior juego de la saga. Majora 's Mask, sexto capítulo de la saga, vino a romper las reglas que todos conocíamos y planteaba una aventura que se dividía en bloques de tres días y nos hacía entrar en un bucle continuo, una especie de Dia de la Marmota llevado a los videojuegos.

El proceso de avance clásico de cualquier aventura se rompía en Majora 's Mask, ya que ,en lugar de movernos en línea recta por una senda temporal clara, nos encontrábamos dando saltos adelante y atrás en el tiempo en una estructuras de diseño tremendamente complejas e inteligente.

Todo esto supuso un gran problema para el juego, que tuvo una acogida discreta después del éxito que supuso la anterior entrega de la saga. Y es que, el problema principal que tenía este juego eran sus comparaciones con Ocarina of Time. Pero si algo ha caracterizado la carrera de Eiji Aonuma es su capacidad para darle la vuelta a todo y aun así ser capaz de ofrecer juegos memorables.

 

La segunda revolución: Breath of the Wild

Eiji Aonuma ha sido el máximo responsable de la saga desde que cogió las riendas en 1998 hasta el día de hoy. Tras varios lanzamientos para Game Cube, Wii y también remakes de los clásicos de Nintendo 64 para las consolas portátiles de la compañía, llegó el momento de presentar la nueva aventura de Link, la nueva revolución de la saga: Breath of the Wild.

En el año 2017 se presentaba ante todos, llegaba al mercado un juego que ha marcado la Nintendo Switch y la generación de consolas en general. The Lengend of Zelda: Breath of the Wild es un juego de mundo abierto que ha sentado las bases del diseño de los sandbox en los últimos años. Ya no solo se trata de que Aonuma haya creado una nueva forma de entender su propia saga, sino que ha conseguido revolucionar algo que se daba por sentado en el diseño de los juegos de mundo abierto. Le ha dado la vuelta y ha sentado las bases de cómo se deberían concebir este tipo de juegos.

“En cada Zelda he intentado ir añadiendo cosas que en su momento no pude hacer. En realidad es como si hubiese estado haciendo un remake a lo largo de estos años.” (Eiji Aonuma)

Eiji Aonuma ha trabajado mucho en una de las sagas más importantes de Nintendo y se ha convertido en todo un referente para la industria de los videojuegos. Un ejemplo a seguir para todos aquellos que se quieran dedicar a diseñar y desarrollar juegos para un medio que no para de crecer, que todavía está en pañales y al que le queda mucho por mejorar.

 

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Ahora conoces un poco mejor la trayectoria de Eiji Aonuma, responsable de Zelda desde los juegos de la saga que salieron para Nintendo 64, responsable de la trayectoria de la saga desde que dio el salto al 3D y una de las figuras creativas detrás del mejor videojuego de mundo abierto hecho hasta ahora: Zelda: Breath of the Wild.

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