Si hay algo que caracteriza a los grandes diseñadores y desarrolladores de videojuegos es su talento y creatividad. Will Wright es un gran ejemplo de ello. Mundos llenos de fantasía, simulación de vida o gestión de recursos son algunos de los géneros en los que Wright ha dejado huella.

Seguro que su trayectoria te inspira para convertirte en diseñador de videojuegos. ¡Te contamos todo sobre uno de los desarrolladores más imaginativos de la industria del videojuego!

 

Will Wright: sus primeros pasos

Una de las mayores virtudes de Will Wright ha sido siempre su derroche de creatividad y su gusto por ofrecer experiencias distintas, su interés en explorar nuevas opciones dentro de un medio tan amplio y con tantas posibilidades como los videojuegos. Una característica que le ha acompañado desde sus inicios en la industria.

Vamos a hacer un breve repaso por los primeros trabajos de Will Wright para empezar a ahondar en su interés por los juegos de simulación y gestión de recursos.

 

Sim City

Sim City (1989) fue el primer gran éxito de Will Wright. Seguro que conoces esta saga de simuladores en los que, como alcalde, tomas el control de todos los recursos de una ciudad.

A día de hoy se trata de uno de los juegos que más han influido en la historia de los videojuegos ya que, al fin y al cabo, se inventó un nuevo género.

Con este primer título, Wright cosechó un gran éxito de crítica y público, lo que hizo que se convirtiera en una de las figuras más relevantes de la industria hacia finales de los años 80 y se mantuvieran en la cresta de la ola durante muchos años más.

 

SimEarth y SimAnt

Tras el éxito de Sim City, Will Wright intentó replicar ese mismo éxito durante los años siguientes. No lo consiguió del todo, pero si que nos dejó un par de propuestas interesantes: SimEarth (1990) ySimAnt (1991).

En estos dos videojuegos se vuelve a hacer patente la obsesión de Will Wright por ofrecer experiencias únicas a los jugadores. Eso sí, sin alejarse mucho del género que él mismo creo con Sim City.

En SimEarth, el jugador toma el control sobre el desarrollo de un planeta. Un claro precursor de lo que vendría muchos años después con Spore (2008). Mientras, con SimAnt, el jugador asume el manejo de una colonia de hormigas.

 

Will Wright: una carrera dedicada a los juegos de simulación y gestión

Como has podido ver, Will Wright es un desarrollador de videojuegos que ha centrado su carrera en los juegos de simulación y gestión de recursos. Todo un género del que él mismo es el padre.

Wright es el cofundador de Maxis. Se mantuvo como director del estudio de desarrollo hasta 1997, cuando Electronic Arts la compró.

Cuando Maxis pasó a ser propiedad de EA, Wright siguió como diseñador y jefe de proyectos, participando en muchos de los nuevos juegos que desarrollaba la que fuera su compañía y que eran publicados por EA.

Abandonó la compañía de forma definitiva en 2009, tras participar en el incio del desarrollo de los Sims 3 y un año después de la salida de Spore.

Pero lo realmente interesante de su trabajo como diseñador y desarrollador de videojuegos durante esta etapa son Los Sims y Spore. Vamos a ver un poco más sobre dos de los juegos que hicieron historia.

 

Los Sims

Los Sims (2000) fue el primer juego de simulación social hecho hasta la fecha. Una saga que seguro que conoces y a la que seguro que le has echado muchas horas de tu vida. Un juego en el que tomas en control de un personaje y le tienes que guiar en todas sus decisiones vitales y en su rutina diaria.

En Los Sims, Will Wright junta sus obsesiones por la simulación con la gestión de la vida y las relaciones a través de estos simpáticos personajes.

Este juego era una idea que Will Wright tenía en la cabeza desde principios de los 90. Se trata de un proyecto que en su momento no cuajó porque se encontró con la oposición de directivos que pensaban que una idea así no podría funcionar. En cambio, en EA, confiaron en Wright.

A día de hoy, Los Sims es una de las franquicias de videojuegos que más copias ha vendido en el mundo gracias a sus cuatro entregas.

Spore

Spore (2008) es el último videojuego desarrollado por Will Wright hasta la fecha. Se trata de una idea muy ambiciosa y que tiene sus bases en uno de los primeros juegos de Will Wright: SimEarth, en el cual controlábamos los recursos de un planeta.

El lanzamiento de Spore generó algo de polémica por el uso de SecuROM, un sistema antipiratería bastante agresivo y que limitaba las opciones de los usuarios que habían adquirido el juego de forma legal.

En Spore asumimos el papel del creador. En este título tenemos que controlar la creación y la evolución de numerosas y extrañas criaturas desde el momento en el que tan solo son microorganismos. Un juego colorido, muy imaginativo y que deja mucha libertad de acción a los jugadores. No tuvo tanto éxito como Los Sims, pero se trata de una propuesta muy interesante que cosecho buenas ventas y que convenció tanto a la crítica como al público.

 

¿Qué pasó con Will Wright?

Tras su salida de Maxis y Electronic Arts, Will Wright fundó Stupid Fun Club, una empresa dedicada a la creación de experiencias de entretenimiento experimentales.

Con ella su mayor éxito fue Bar Karma, una serie de televisión en la que eran los espectadores quienes daban forma a la historia que se contaba.

Sin embargo, al cabo de cuatro años, la empresa tuvo que cerrar. Desde entonces Will Wright se ha dedicado a dar conferencias, charlas y cursos sobre diseño de videojuegos. Aunque hace dos años, en 2018, anunció que estaba implicado en el desarrollo de un nuevo videojuego: Proxi.

 

Proxi, un proyecto por venir

Proxi cuenta con una premisa que resulta bastante interesante. Se trata de un juego para dispositivos móviles en el que tendremos que dar forma a una inteligencia artificial usando recuerdos e interconectando conceptos para que desarrolle una personalidad propia.

Anunciado en 2018, ahora mismo no se sabe mucho más sobre el estado de su desarrollo.

 

Sigue sus pasos. ¡conviértete en diseñador!

Ahora que conoces más en profundidad cuál ha sido la trayectoria de Will Wright seguro que se han despertado tus ganas de crear tus propios mundos e historias para este apasionante medio. Pero además de talento y creatividad, vas a necesitar formación.

En Tokio School somos especialistas en la formación para las profesiones del futuro. Ser desarrollador de videojuegos es una de ellas. Echa un ojo a nuestro curso de diseño de videojuegos y da el paso que te falta para convertirte en el profesional que quieres ser.